CRIMSON PEAK (Reseña en la revista Entertainment Weekly)

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Protagonistas: Mia Wasikowska, Tom Hiddleston, Jessica Chastain

Dirigida por: Guillermo del Toro

Fecha de estreno en USA: 16 de noviembre

 

Por Gina McIntyre

Después de que la aspirante a escritora Edith Cushing (Mia Wasikowska) se enamora de un misterioso e inquietante aristócrata (Tom Hiddleston), su vida da un giro hacia el horror. Así comienza el nuevo thriller gótico de Guillermo del Toro, que se desarrolla dentro de una mansión embrujada en la cima de una árida montaña en el norte de Inglaterra. “Yo quería que la casa se sintiera como el castillo encantado de un cuento de hadas”, dice del Toro. “Una bastante siniestra”. Atrapada dentro de esa mansión en descomposición, Edith es visitada por fantasmas, y pronto comienza a sospechar que su nuevo marido y su intrigante hermana (Jessica Chastain) albergan oscuros secretos sobre su pasado.

Cuando se habla de la relación de los hermanos, Hiddleston dice que a él y Chastain les recordaba la famosa frase de la novelista Josephine Hart: “Las personas dañadas son peligrosas. Ellas saben que pueden sobrevivir”. “Nos echamos a reír”, recuerda el actor. “Esa frase fue el más extraordinario resumen para los dos”. Eso no debe sugerir que la audiencia debe esperar mucha levedad en una malhumorada y fantasmagórica historia con celos y traición en su núcleo. “Es una interesante historia de amor invertido”, dice Hiddleston. Cada personaje “quiere un tipo de amor que el otro no pueden regresarle”.

 

Traducción: Eli

Fuente: Revista Entertainment Weekly, edición Fall Movie Preview vía Torrilla

I SAW THE LIGHT (Reseña en la revista Entertainment Weekly)

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Protagonistas: Tom Hiddleston, Elizabeth Olsen

Dirigida por: Marc Abraham

Fecha de estreno en USA: 27 de noviembre

 

Por Devan Coggan

Esta película biográfica de Hank Williams cubre el ascenso de la leyenda de la música country, su volátil relación con su esposa (Elizabeth Olsen) y su lucha contra el abuso de sustancias y la espina bífida, todo antes de su muerte a los 29 años. “Él fue realmente el primer rock star, y la primera estrella que cayó de esa manera”, dice el director Marc Abraham (Flash of Genius), quien también escribió el guión.

Para interpretar a Williams, Tom Hiddleston perfeccionó sus habilidades en canto y guitarra con el ganador del Grammy Rodney Crowell, incluso mudándose a casa de Crowell en las afueras de Nashville para practicar todo el día, todos los días. ¿El resultado? “Cada nota, cada línea, todo lo hace Tom,” dice Abraham. “Él es locamente talentoso. Si no te gusta, es porque estás celoso de él”.

 

Traducción: Eli

Fuente: Revista Entertainment Weekly, edición Fall Movie Preview vía Torrilla

¡Qué vivan los vampiros! ~ Reseña de Solo los amantes sobreviven

«Solo los amantes sobreviven» es la película más personal de Jarmusch, y por eso está plagada de referencias musicales y literarias, todo al gusto del autor.

La película más personal de Jarmusch

La película más personal de Jarmusch

Por Jorge Gallardo de la Peña

Ser vampiro excelso, refinado y culto es típico desde Drácula, aunque todas las variantes son deliciosas: desde los hilarantes espasmos que produce al vampiro la sangre de la mujer no virgen, en Sangre para Drácula de Paul Morrisey, hasta el gusto de los vampiros por ir a las discotecas de rock ochentero para encontrar a sus víctimas y después tocar música barroca por todos los siglos, como en El ansia de Tony Scott.

Los vampiros de Solo los amantes sobreviven no son la excepción: Adam es un artista, un compositor de rock, coleccionista de las mejores guitarras eléctricas de la primera época y un virtuoso del violín que nos remite a Paganini. Eva, su amante, no se queda atrás: cuando hace sus maletas para encontrarse con Adam, lo único que lleva son libros. Ambos son cultos por naturaleza: les gusta la buena literatura, Shakespeare, Poe, Wilde, Byron.

La atmósfera de la película es un gozo que el autor sabe transmitir: la caminata de Eva por las calles solitarias de Tánger nos hace prever una amenaza terrorífica, sobre todo cuando se encuentra con Marlowe —un vampiro anciano debilitado por ingerir sangre adulterada—, en un establecimiento abigarrado, digno de la época del expresionismo, mientras que en el estudio de Adam hay una combinación de elementos que van entre lo antiguo, los setenta y ochenta, hasta la sofisticación tecnológica del siglo XXI.

La sangre es el común denominador de las películas de vampiros, y aquí no pueden faltar la cortada accidental que propicia la ansiedad y, por ende, la dolorosa contención. Por eso, cuando llega el momento de alimentarse con «sangre de primera», extraída de un hospital por medios ilegales, se vuelve un poema al delirio y a la alucinación: los vampiros escancian la sangre en copas finas y las beben con tal deleite que podría semejar el gusto por una droga.

Ava, la hermana menor de Eva, es una referencia a la delincuencia juvenil: es
una vampira irreverente, necia, mal educada e incontrolable. Esa fuerza es la que ayuda a los vampiros amantes a decidir alimentarse a la vieja usanza: morder y chupar la yugular de sus víctimas.

Solo los amantes sobreviven es la película más personal de Jarmusch, y por eso está plagada de referencias musicales y literarias, todo al gusto del autor, quien hasta se da el lujo de llamar zombis a los vivos, porque destruyen ciudades y desperdician el agua.

Hoy, más que nunca, debe abrirse una campaña en serio a favor de los vampiros, que son el perfecto trampolín para inducir a la lectura.

Solo los amantes sobreviven (Reino Unido, Alemania y otros, 2013), dirigida por Jim Jarmusch, con Tom Hiddleston y Tilda Swinton.

 

Fuente: Milenio

Avengers Era de Ultrón ~ Reseña de Cine Premiere

Joss Whedon entrega una película visualmente asombrosa aunque diferente a lo hecho en la primera Avengers.

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Por Sergio López Aguirre

Todos hemos ido a una fiesta tan épica que cada que la recordamos tenemos una sonrisa de oreja a oreja. Eso fue Avengers Los Vengadores por allá en 2012, donde vimos por primera vez reunidos no sólo a un grupo de superhéroes sino a superestrellas de Hollywood comandados por Robert Downey Jr.

Joss Whedon regresa a la silla del director para entregarnos un espectáculo visual de principio a fin, comenzando con su primer secuencia de acción a tan sólo unos segundos de haber iniciado la proyección. Pero quien diga que de ahí no se detiene, está exagerando.

El primer acto nos ubica perfectamente en lo que será la principal amenaza: un Ultrón con una sólida interpretación de James Spader, pero no lo suficiente como lo hecho por Tom Hiddleston; Spader entrega algunos momentos «cómicos», pero se sienten un tanto forzados.

Ahora el equipo de los Vengadores goza de mayor peso en la historia sin sentirse desperdiciados (sí, te estamos hablando a ti Hawkeye). La dirección de Joss Whedon en términos del reparto hace ver sumamente sencillo el tener en una misma habitación a tanto talento que, por sí solos, han logrado miles de millones de dólares en taquilla.

Sobresale y cumple a la perfección la esperada pelea entre Hulk vs Hulkbuster, especialmente por no tomar el camino fácil de filmarla en la noche y con lluvia -son pocas las cintas que lo logran como El señor de los anillos Las dos torres-, sino que tenemos una lucha épica de dos titanes a plena luz del día en medio de una ciudad y con civiles de por medio.

Un gran plus que tiene Whedon, y en especial las películas de Marvel, son las escenas en donde tenemos a estos superhéroes que «conviven» como personas normales. Ahí está la escena del trailer con los Vengadores en una fiesta intentando levantar el martillo de Thor, sin embargo, al entrar a su segundo acto, es en donde Avengers Era de Ultrón se convierte en una película totalmente distinta. Adiós secuencias de acción, adiós S.H.I.E.L.D., sólo personajes conviviendo pero ya sin esa química especial de la primera parte. El segundo acto sirve mucho más para acomodar las piezas hacia Captain America Civil War y Thor Ragnarok. Mucho se ha dicho que la tercer película de Steve Rogers es más un Avengers 2.5, pero me atrevería a decir que Era de Ultrón se parece más a un Captain America Civil War versión Beta.

No hay nada nuevo bajo el sol ante una película de superhéroes sea Marvel, DC o alguno de sus sellos editoriales (Icon, Vertigo): hay un villano que quiere dominar la ciudad, el mundo o el universo y un héroe(s) que busca detenerlo. El problema con Ultrón (el guión) es que su plan requiere más de lo normal: un par de gemelos, vibranium, secuestrar gente, robots, bombas, una doctora, en fin más de lo normal, y todo esto claramente para acomodar más piezas hacia las siguientes fases de Marvel, desde nuevos integrantes de Avengers hasta Black Panther.

La música de Brian Tyler en términos generales no sobresale, aunque el tema principal de Alan Silvestri es más significativo ahora que ya tenemos 2 películas de Avengers. El 3D no aporta absolutamente nada nuevo -el error de no filmar en 3D nativo-. El diseño de producción es mucho más estilizado que la primera parte, especialmente el uniforme del Capitán y Vision; los efectos visuales simplemente son sorprendentes. Mientras que de los nuevos personajes, Scarlett Witch y Quicksilver tienen momentos de protagonismo, y punto y aparte para Vision, de quien queremos ver mucho más en próximas películas, siendo una gran opción de casting Paul Bettany.

Pero hay un principal factor por el que Avengers Era de Ultrón en su segundo acto pierde el camino que nos tenía acostumbrados y su nombre es Joss Whedon. El director de grandes referencias de cultura pop como Buffy, Serenity y Avengers, se percibe cansado, sin la imaginación que lo caracteriza. Claro, tenemos algunos momentos de humor donde se nota perfectamente su mano, pero hasta algunos chistes parecen tener el «inserte broma aquí» obligatoriamente. Whedon había señalado con anterioridad que era desgastante el proceso para llevar a cabo una nueva película de Avengers y, por momentos, se nota.

A grandes rasgos, Avengers Era de Ultrón tiene elementos que complacerán a los fans y público en general: las mujeres tendrán escena de Thor sin camisa y hasta Bruce Banner con sólo una toalla, mientras que los hombres tendremos más de Black Widow y ahora Scarlett Witch. Eso sí, la película no es tan graciosa a lo que vimos con Guardianes de la Galaxia, ni es «seria» cool al nivel Capitan América y el Soldado del Invierno.

La última película de Joss Whedon para el MCU (hasta ahora) es un buen espectáculo que pudo ser aún mucho más increíble, es como aquella fiesta épica a la que volvemos a asistir en su segunda edición y nos la pasamos bien, pero que no superó aquella primera vez.

 

Fuente: Cine Premiere

Sólo los amantes sobreviven, crítica. Película de la semana

Only Lovers Left Alive. Vampiros sibaritas

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Por Erick Estrada / Cinegarage

“Las mil y una noches”; Adán y Eva; el casi total abandono de Detroit; Fausto; Watson; Caligari; Dr. Strangelove (el de Kubrick, claro); círculos que atrapan sin dolor como los círculos de los vinilos, placenteros pero enteramente físicos; mucho rock, las adicciones o a la heroína o a la sangre humana; lo digital de Eva y lo completamente analógico de Adán, sus cables y su romanticismo; John Lennon y Yoko Ono; Motown y Stax; Jack White y el hecho que él es el séptimo hijo de su madre. De eso está compuesta Only Lovers Left Alive, la comedia negrísima y dura como el acero, vampírica y nocturna a morir de Jim Jarmusch.

En una historia sencillísima con aires de elegante decadencia, Jarmusch enreda a dos vampíros enamorados y a la vez irreconciliables (que se llaman Adán y Eva), dos seres que, más allá de darle la oportunidad de acercarse al género del terror, lo dejan divagar en una ciudad abandonada más parecida a las ruinas prehispánicas que a una ciudad industrial de Estados Unidos, y lanzar una serie de referencias literarias, musicales, cinematográficas, artísticas en diálogos tan cotidianos que podrían parecer banales.

La pareja (separada por el Océano Atlántico) siente necesidad de reunirse de nuevo en ese abandono industrial y al hacerlo saben que una pequeña desgracia aparecerá pronto. Ava, la hermana de Eva que referencia de arriba a abajo a una Janis Joplin luminosa pero destructiva, está por aparecer y provocar algo que desde ahora se sabe no estará bien.

Desde ahí, Jarmusch arma una comedia negra pedante y vaporosa, en la que la sangre sustituye a lo que en otro tono aquí serían drogas duras: Adán es músico y ha asistido y regalado inspiración propia a artistas que los humanos (y a los que estos vampiros llaman zombis) hoy consideramos superdotados.

Ellos beben sangre y como Renton en Trainspotting (Reino Unido, 1996) el color de los labios les cambia, la sonrisa los domina y un pequeño viaje inicia para llevarlos hasta la salida del Sol.

Si la comedia ácida y anticlimática de Jarmusch es pedante y vaporosa es, precisamente, porque los vampiros deben ser así. Jarmusch de hecho respeta los preceptos vampíricos pero sólo para jugar con ellos y para acelerar de repente el paso de sus personajes. Para él los vampiros son una especia de líderes creadores, guías ocultos de la humanidad en esta velada oda al artista, al creador, al creativo, a la sensualidad y al sibaritismo, ya sea sensorial o emocional, a los no-zombis.

Only Lovers Left Alive es también un regocijo en el azote, un re hermanamiento con la oscuridad real (la de Poe, Rimbaud, Baudelaire) y, claro, una comedia vampirica que está más cerca de La danza de los vampiros (EUA-Reino Unido, 1967) que de una película tradicional de terror. Encima de ello, una gran banda sonora y la música de SQÜRL, banda del propio Jarmusch.

Only Lovers Left Alive
(Alemania-EUA-Reino Unido-Francia-Chipre, 2013)
Dirige: Jim Jarmusch
Actúan: Tom Hiddleston, Tilda Swinton, Mia Wasikowska, John Hurt
Guión: Jim Jarmusch
Fotografía: Yorick Le Saux
Duración: 123 min.

 

Fuente: Cine Garage

Sólo los amantes sobreviven. La crítica

OLLA Adam y Eve

Por Alonso Díaz De La Vega

El vampiro, como el monstruo en general, es una invención simbólica —a pesar de los escépticos de la realidad— que representa desde el miedo victoriano a la sexualidad hasta la insaciabilidad de los capitalistas, según el marxismo. Hoy aparición demoniaca, mañana amante sensacional, la historia del vampiro es la del presente mismo, condenado a la transformación perpetua e inmediata. Enemigo del cliché y la repetición, Jim Jarmusch, que encontró la coincidencia entre la modernidad y el honor de antaño en Ghost dog: El camino del samurai (Ghost Dog: The Way of the Samurai, 1999), y que antes inventó el western posmoderno en Dead Man (1995), ha descubierto una nueva forma de vampiro: el historiador inmortal. Para los vampiros de Sólo los amantes sobreviven (Only Lovers Left Alive, 2013) la vida eterna no es un don romántico, como en la franquicia Crepúsculo (Twilight, 2008-2012), ni un mérito para incluirse en el panteón de superhéroes, como en Drácula: La historia jamás contada (Dracula Untold, 2014). Más bien es la maldición de atestiguar la interminable caída del hombre.

Adam (Tom Hiddleston) y Eve (Tilda Swinton) no son el resultado ni el motor de la historia; son meramente sus contempladores. Adam es la vertiente de la desilusión. Deprimido ante el inevitable y recurrente fracaso de la humanidad, la creación se convierte en el cauce de su desesperanza. Músico anónimo en Detroit, Adam posee una habilidad casi mística con la guitarra; es un hipster melancólico. La otra mitad es Eve, conocedora alegre del arte y el conocimiento; amiga de los grandes muertos. Su presencia es un contrapeso, una mitad que en su matrimonio con Adam suma alta y baja cultura, apocalipsis e integración, crítica y creación. Eve y Adam no son la primera mujer y el primer hombre, sino una suma de lo humano y, por otra parte, un lamento por las tradiciones perdidas, que Jarmusch intenta rescatar con alusiones a Goethe, Tesla y Shakespeare. El pasado vive sólo porque ellos lo han presenciado. En contraparte, los mortales, los zombis, como nos llama Adam, ni lo vimos ni lo recordamos.

Jarmusch también explora al vampiro como adicto, y aunque esta metáfora apareció en cierta medida en la serie de HBO True Blood, Sólo los amantes sobreviven destaca gracias a sus visionarias secuencias de éxtasis. Jarmusch nos muestra el consumo de sangre como un suave descenso hacia un letargo de placer e intensificación sensual. Es fácil comprender el descontrol de la hermana de Eve, Ava (Mia Wasikowska), una vampiresa adolescente condenada para siempre a un comportamiento caprichoso, pueril, que pone en peligro el resguardo anónimo de la pareja protagónica. Hedonista e ignorante, Ava sintetiza nuestra era y el peligro que representa para nuestros triunfos: el olvido. Sólo los amantes sobreviven no quiere que reivindiquemos la historia; quiere que la rescatemos.

Dirige:
Jim Jarmusch.

Actúan:
Tom Hiddleston.
Tilda Swinton.
Mia Wasikowska.
Anton Yelchint.

 

Fuente: Excélsior

¿Qué ver en cine? Sólo los amantes sobreviven, reseña

¿Te gustan las películas de vampiros? Perfecto, porque este fin de semana en cartelera hay una y es muy diferente a todas las que has visto. Twilight es cosa de niños.

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La voz de Wanda Jackson y su Rockabilly alimentan por el momento a Adam, el disco de 45” vibra en su interior vacío. Adam es un vampiro, un ser sin alma que vive en una mansión abandonada de Detroit; la música y la sangre son las únicas cosas que lo mantienen. El tiempo aparentemente sana las heridas y es hora que se reencuentre con Eva, su alma gemela. El reencuentro desencadenará eventos que quizá ni el Rockabilly pueda sanar.

Jim Jarmusch regresa a la pantalla grande con una historia de vampiros. El director es independencia pura y su narrativa es un viaje, la cinta no es una historia, es un evento. Seleccionar una historia de vampiros por este director es la más grande sorpresa, justo ahora que son prácticamente un recurso gastado, pero a él no le interesa esto, no cuenta una historia solo la expone, los pequeños momentos llenan a cada instante la pantalla.

La historia es contada a modo que el espectador sea testigo por un segundo de la vida de los personajes. Al realizador no le interesa explicarnos quiénes son estos individuos o que sucesos pasaron.

Tom Hiddleston encarna a Adam, un papel hecho a la medida para el actor que aún vive de su momentum por interpretar a Loki en los “Avengers”, su estilo es impecable y le da a la historia todo el sentido que necesita para que nos lleve a un nivel mas profundo de interés. Tilda Swinton es Eva, la mujer distante de Tanger, su interpretación de un monstruo bebedor sangre es muy complicada, a cada escena permite un vistazo a lo profundo que es ser un vampiro moderno.

Jarmusch hace selecciones muy curiosas pero poco lógicas, algo que ha usado a lo largo de toda su carrera fílmica. En esta ocasión nos da pequeños regalos de cómo funciona su mente, desde carros que no funcionan con fósil hasta la extraña aparición de Christopher Marlowe, son recursos que el espectador interesado agradece.

La película es lo más alejado a una historia de vampiros contada, por lo menos, en los últimos diez años. Es recomendada para el espectador familiarizado con el realizador o para cualquier curioso que le encante ser sorprendido a cada escena. No dejes ir esta oportunidad de ver verdadero cine independiente de calidad.

 

Fuente: SDP noticias

Vampiros para adultos

La más reciente película de Jim Jarmusch, con Tilda Swinton y Tom Hiddleston llega a México, y con ella, una reflexiva y sugestiva historia de vampiros preocupados más por el arte que por la sangre.

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Por Arturo Aguilar

Figura importante en la cinematografía mundial, el vampiro ha recibido muy distintos retratos, desde el icónico Nosferatu de Murnau, muestra ejemplar del expresionismo alemán, al romance adolescente de la saga Crepúsculo.

En esta ocasión con la más reciente película de Jim Jarmusch, Solo los amantes sobreviven, encontramos una historia que lleva a este ser inmortal hacia otras reflexiones, hacia los terrenos de la meditación sobre la música, la poesía o la literatura; y que esconde en el fondo una historia de amor, complejo y profundo, a la humanidad y a una de sus expresiones más complejas: al arte. Olviden el exceso de colmillos y sangre.

Llena de guiños históricos y culturales sobre la profesión artística e intelectual en los últimos siglos (incluida referencia a la teoría sobre que Shakespeare no fue el verdadero autor de su prolífica y reconocida obra), esta historia nos lleva a conocer a Adam y Eve, longeva pareja ahora separada, él viviendo en Detriot, ella en Tánger, Marruecos, quienes  buscan este reencuentro para animarse en momentos de cierta dificultad.

Sobre todo para el protagonista masculino, vampiro alguna vez cercano al concepto de rock star o figura musical, ahora desilusionado del estado actual del arte y de la música, viviendo en Detroit, ese lugar convertido desde hace años en una suerte de cementerio urbano por problemas económicos y sociales. Adam (Tom Hiddleston) vive entre los muertos, o los casi muertos, si hablamos de lo ecnonómico-social-moderno. Del otro lado está Eve (la siempre precisa y cautivante Tilda Swinton), mujer vampiro pragmática, curiosa y directa, quien ha entendido (o aprendido o decidido) que lo más atractivo de su experiencia en este mundo es darle cierta rienda suelta al placer, al hedonismo, pero no al simplemente físico, sexual o de lujuria, sino al que alimenta ideas, conocimiento y pensamientos.

La planeación del encuentro y el encuentro nos llevan a conversaciones cargadas de un esnobismo argumentado, de un hartazgo hacia las modas, de una actitud “yo conozco algo mejor que lo que los emociona a ustedes”, ya se esté hablando de música, literatura o lo que sea. Una actitud hoy definida como hipster, en su versión totalmente superficial, pero que cuando se observa a través de quienes han vivido cientos de años, se puede entender el desencanto mezclado con la soberbia.

Y aquí es donde la película de Jarmusch profundiza, echa raíces y tiene ideas claras hacia dónde lleva la complejidad de estos personajes, sus motivaciones y preocupaciones, y su profundo amor hacia el arte, la manifestación más lograda del ser humano. Y por extensión, por el humano mismo.

Esto queda claro a través de los ojos y charlas de quienes han vivido tantos años y han vivido tantas experiencias, han sido testigos de tantos movimientos, crecimientos, descubrimientos y avances, que hoy ya no se sorprenden tan fácilmente y viven cierta melancolía mezclada con nostalgia hacia otros tiempos.

Resulta un atractivo extra en la experiencia del espectador al ver la película el juego de referencias culturales y sociales que requieren más de una vista para descifrarse y descubrir. Que retan los límites de la memoria y el conocimiento artístico-cultural del cinéfilo en fotos, frases y momentos.

Notable, no solo la dirección de Jarmusch, precisa y rítmica, totalmente dentro de los cánones de su filmografía, sino también las actuaciones de Tom Hiddleston (sí, Loki de la saga de ThorThe Avengers) y Tilda Swinton (quien quizás toda su vida ha parecido un ser extra-humano), quienes encarnan perfectamente a estos seres que parecen ser como nosotros, pero no lo son. Con una destacada capacidad para transmitir la profundidad y complejidad de sus personajes como pocos actores, dando un rango de emociones (con tonos precisos, llenos de detalles) que atrapan e hipnotizan. Tanto como la música del filme, otro personaje al que sin duda vale la pena poner atención.

Solo los amantes sobreviven es una película de vampiros para adultos, para pensar en qué pasa cuando llevas cientos o miles de años viviendo y las cosas pueden empezar a resultarte aburridas, pesadas, y cómo lidiar con ese desencanto de la vida misma. Un retrato sobre el amor al arte, el amor a la vida, el amor y la decepción hacia la humanidad, y cómo incluso en los tiempos más tristes es posible encontrar de nuevo guiños de genialidad artística que vuelvan despertar el interés, la atracción o la fe en nuestra especie.

Una reflexión distinta a lo que habíamos visto anteriormente hablando de vampiros. Una experiencia sin duda gratificante y que invita a verse más de una vez, a ponernos a pensar, y bastante, más de una vez. Y eso, es buen cine.

 

Fuente: Rolling Stone

Sólo los amantes (al arte) sobreviven

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Por Alejandro Alemán

Only Lovers Left Alive (Dir. Jim Jarmusch)

En una escena de Only Lovers Left Alive, el par de amantes centenarios, los vampiros Eve y Adam, acuden al concierto de una cantante libanesa (Yasmine Hamdam); ambos disfrutan su música e Eve sugiere: “ella se volverá muy famosa”, a lo que Adam replica “es demasiado buena como para merecer eso”. La frase resume perfectamente el alma de esta cinta.

Y es que Only Lovers Left Alive –onceavo largometraje de Jim Jarmusch- es una crítica a la cultura pop, aquella que deriva en fama y dinero pero que no necesariamente se vuelve trascendente. El filme es también una celebración a la cultura universal, a las grandes mentes cuya obra permanece en el tiempo aunque rara vez resulte arropada por las masas o la riqueza.

Así, Adam (Tom Hiddleston) vive en una casa abandonada en la devastada Detroit (en plena crisis de las armadoras de autos); músico de toda la vida (llegó a compartir alguna composición con Shubert) colecciona viejas guitarras y acetatos mientras las paredes de su casa están repletas con fotos de sus ídolos (o tal vez conocidos): Kafka, Thelonius Monk, Mark Twain, Billie Holliday, y más.

Por su parte, Eve (Tilda Swinton) vive en Marruecos. Amante de los libros (puede leer a una velocidad extraordinaria), a veces se hace acompañar de Chris Marlowe (John Hurt), el famoso dramaturgo -aquí vuelto vampiro- que sigue lamentándose por no recibir crédito por las obras que aún se atribuyen a Shakespeare. A pesar de estar casados (se han matrimoniado al menos tres veces), Adam y Eva no viven juntos, pero esta última decide viajar (por vuelo nocturno, claro) a Detroit para visitar a su esposo.

La elegancia y estilo de esta romántica y a la vez fría pareja permean el filme mismo: largos silencios, tomas iluminadas en su mayoría con tenue luz cálida, encuadres que dan giros, emulando el cielo estrellado, el abrazo desnudo, o el acetato de 45 revoluciones que lo mismo toca a Paganini que a Wanda Jackson. Las actuaciones de Hiddleston y particularmente de la extraordinaria Tilda Swinton evocan con fascinación y elegancia el hastío que les provoca ser testigos eternos de la decadencia humana.

Eve y Adam reniegan de su propia naturaleza: obviamente beben sangre, pero prefieren conseguirla en algún hospital (y beberla en elegantes copas, cual si fuera vino) que recurrir a la barbarie de la mordida al cuello de los “zombies” (así llaman a los humanos).

La sangre es un regreso eterno a aquello que no quieren ser; usando la misma técnica de Danny Boyle en Trainspotting (1996), estos vampiros parecieran “viajarse” cada que beben sangre, mostrando una sonrisa sardónica en sus rojos labios y largos colmillos que, finalmente, asoman peligrosos de sus bocas, prueba inequívoca e irrefrenable de su origen salvaje.

Más allá de lo chocante que todo esto pueda parecer (¿alguien dijo hipster?), lo más interesante de este juego es el instrumento que Jarmusch manipula para llegar lograr su objetivo: el cine de vampiros, género que luego de la saga Twilight quedara relegado -y con justicia- a las catacumbas de lo más comercial de la cultura pop, es retomado aquí como efectiva herramienta para proyectar a estos dos personajes: testigos de la historia, aburridos del tiempo y de las atrocidades humanas, que sólo viven (sobreviven) justamente por su amor al arte, a la ciencia y a todo aquello que los aleja de su salvajismo innato. Es el amor al arte, pareciera decir Jarmusch, lo único que nos hará sobrevivir en este mundo de miseria y zombies.

Only Lovers Left Alive (Dir. Jim Jarmusch)
3.5 de 5 estrellas.

 

Fuente: 24 Horas

Sala llena: Sólo los amantes sobreviven (Only lovers left alive)

Póster de la película para México. Estrena en cines y salas de arte este viernes.

Póster de la película para México. Estrena en cines y salas de arte este viernes.

Por Jorge Coll

La espera para que esta película llegara a México fue taaan larga como la inmortalidad de un vampiro, pero valió totalmente la pena. Adiós a los chupasangre cursis, hola a los rockstars con colmillos.

¿De qué trata? Dos escenarios nos llevan a conocer a una pareja de vampiros, cada uno oculto en su propio mundo. Adam (Tom Hiddleston) es un músico con toda la pinta de rockstar, quien parece haber caído en una depresión al resaltar los problemas de los humanos, a los que llama zombies. Por su parte, su amada Eve (Tilda Swinton) se refugia en una ciudad de Marruecos, donde pasa sus días en tranquilidad.

Los amantes vuelven a reunirse, pues su compañía mutua los alivia y conforta, hasta la sorpresiva llegada de Ava (Mia Wasikowska), hermana menor de Eve y una vampiro que se deja llevar por sus instintos más primitivos.

El equilibrio parece romperse y la pareja tendrá que encontrar un nuevo balance que los mantenga “vivos”, en un perfil bajo y sin poner en riesgo su inmortalidad.

Tilda Swinton es Eve, una mujer vampiro con miles de años de existencia.

Tilda Swinton es Eve, una mujer vampiro con miles de años de existencia.

A fondo: La cinta camina a su propio ritmo, muy preciso y tomándose el tiempo para presentarnos a la pareja inmortal que tiene sus propios conflictos, como el hecho de abastecerse de sangre y pasar desapercibidos.

Al contrario de otras películas de criaturas de la noche, aquí no hay una historia cursi rodeada de hombres lobo sin camisa o peleas épicas contra la raza humana, es un relato simple y profundo con un toque muy humano.

Lo bueno: Tilda Swinton y Tom Hiddleston hacen una mancuerna de éxito, demostrando que son actores con todas sus letras.

Lo malo: A veces el estilismo de la película sobrepasa la trama misma.

Tilda y Tom son el retrato perfecto de una pareja de vampiros.

Tilda y Tom son el retrato perfecto de una pareja de vampiros.

Dato curioso: Eve y Adam, nombres de los vampiros protagonistas, son una clara alusión directa Adán y Eva, primeros seres humanos de la creación.

Jim Jarmusch, director de la cinta, vuelve a presentar en su filmografía a su protagonista recurrente: solitario, enigmático y reservado.

Veredicto: Los vampiros como siempre debieron ser retratados. Una opción refrescante en cartelera que tiene suficientes elementos positivos para mantener la Sala Llena.

La película muestra vampiros con inseguridades, ocultos de la raza humana.

La película muestra vampiros con inseguridades, ocultos de la raza humana.

Elenco: Tilda Swinton, Tom Hiddleston, Mia Wasikowska, John Hurt.
Director: Jim Jarmusch.
Género: Drama.
Duración: 123 minutos.
Estreno en México: 17 de abril.

 

Fuente: Quién.com